27 de diciembre de 2007

Vender fotos por Internet

Madre mía la que hay montada sobre si se deberían o no vender fotos por internet y sobre si se están tirando los precios.

Realmente este es el mismo tema que ha habido con muchas otras cosas. Comemos tomates de baja calidad y que saben poco porque nos importa poco el sabor que tengan o porque simplemente no estamos dispuestos a pagar el precio de los tomates de gran calidad; o bien, y esto es también importante, porque nos han timado en precio con tomates que se decían de calidad y no la tenían.

Y lo que menos me gusta de toda esta discusión es el aire de "numerus clausus" que toman estas cosas. El tratar de imponer que alguien tenga títulos para poder hacer algo. Porque aún no se ve, pero se verá, se verá. Y entonces tendremos fotos malas y además caras.

Tirar los precios. Eso está mal enfocado. Me acuerdo cuando empecé a aficionarme por la filatelia. Iba a la Plaza Mayor a vender mis sellos. Vendía poco o nada. Un día vendí un sello por unas pesetas. Resultó que valía más y me enteré después. Sin embargo, tenía muchos otros malos y nunca los vendí ni por unas pesetas ni por unos céntimos.

Aquí pasa lo mismo. Hay un mercado inflado que quiere imágenes y muchas veces, porque las webs no necesitan imágenes de mucho peso, etc., etc., los que compran no quieren pagar, no están dispuestos a pagar un alto precio por una imagen sobresaliente cuando se pueden apañar con una medianita o malucha. Y no le están quitando el pan al de la imagen sobresaliente porque no la vendería si la está poniendo a 100 veces el precio de lo que el que la compra está dispuesto a pagar.

Otra cosa es que se eduque al público en las diferencias entre una imagen buena y una mala. Es igual que en la cocina. Educa a alguien en la diferencia entre una ensalada hecha con aceite de oliva virgen y una hecha con aceite de girasol baratol. El resultado es alguien que tenderá a pagar algo más y tener una ensalada como Dios manda porque no se va a conformar con el sabor de la otra de ahí en adelante. Así de simple.

Educas a alguien en el aspecto de una composición hecha con fotos de calidad y cómo las fotos de calidad tienen mejores propiedades para esto y aquello, y no querrá fotos malas de ahí en adelante; si puede evitarlo, que no todos podemos comer caviar todos los días, aunque nos guste y lo sepamos apreciar.

Luego hay varios factores más a tener en cuenta.

Uno es que los que estamos colaborando en bancos de fotos estamos aprendiendo a valorar la calidad en las imágenes y a identificar una buena de una mala y a hacer buenas fotos. Cosa que no haríamos de otra forma y así estamos incrementando las filas de un público exigente con las imágenes. En estos bancos de fotos sólo siguen adelante uno de cada cien o uno de cada cincuenta. Pero incluso los que no siguen adelante son más exigentes después que antes. ¿Cómo hubieran aprendido esas lecciones? ¿Yendo a una escuela de fotografía? ¡Venga ya! En el momento en que las decenas de miles de fotógrafos "aficionados" que nutren los stocks se dedicaran a hacer cursos de fotografía, empezaría el baile de los numerus clausus. La tendencia no sería enseñarles para que lo hicieran mejor, sería impedir que acabaran y consiguieran sus títulos. Somos humanos y nos conocemos. Así que agradezcamos la cultura fotográfica que se está creando con todo esto, se están creando consumidores. Si yo compro una foto ahora soy más sabio al hacerlo y puedo apreciar mejor qué estoy pagando; yo no me hubiera propuesto pagar por una foto antes.

Otro factor es que ha aumentado enormemente la competencia y sólo los buenos sobreviven. Y el que es bueno y lo sabe no mantiene sus precios bajos mucho tiempo.

Por último, el tipo de foto de los bancos de fotografía es muy determinado y estricto, hay una gran cantidad de fotografía de gran calidad que no tiene cabida en esos bancos. Un fotógrafo muy bueno podría hacer fotos de la mejor calidad que sin embargo no conseguiría vender en los stocks. No porque los stocks tiren los precios, sino porque esa foto no tiene salida en ese mercado y hay otros mercados para ese tipo de fotos, mercados en los que las fotos de stock no tienen nada que hacer. Pongo por ejemplo una foto de una modelo exhibiendo determinada colección de joyas, cada fotos vale más de 10000€ y sin embargo no tiene salida en un stock fotográfico porque es demasiado específica, demasiado concreta. Claro, podría salir un comprador o dos que pagarían un euro cada uno y el fotógrafo se pensaría que le han devaluado. No es eso, es que no se venden joyas a quien no puede lucirlas o a quien no tiene dinero para comprarlas. Otro ejemplo (y parece que me echo piedras a mi propio tejado) sería vender una joya carísima en el metro, no la venderías; va sin embargo alguien con un montón de bisutería barata y la vende y saca más que el de la joya. La cuestión es dónde vendes qué y a quién.

Eso sí, al que tiene dinero para comprar la joya, enséñale la diferencia, no sea que acabe pagando mucho por la bisutería.

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